Una de las cosas que mas problemas nos causa es nuestra inercia a movernos hacia nuevos campos, probar nuevas opciones, hacer algo diferente de lo que se está haciendo el promedio de la gente, tal es así, que con esas ideas en la mente, he investigado un poco de la vida de la gente de mi generación, y especialmente algunos amigos de la universidad, están con excepción de algunos, todos metidos de trabajadores del gobierno, otros trabajando en entidades privadas, algunos con negocios tradicionales, casi nadie ha salido –excepto uno, al menos de los que conozco-, con una idea original o realizado algún trabajo que esté fuera de la norma. Todo trabajo esta bien, no quiero ser el que critique las labores para las cuales nos hemos formado, pero ¿que sucede cuando el empleo escasea o simplemente existen padrinazgos por todo lado? Y eso para un trabajo temporal, mucha gente se acondiciona a eso, y hace lo que todo mundo hace: conseguirse un padrino, o buscar algún empleo que nos sirva para ganarnos la vida aunque no es lo que realmente quisiéramos hacer. Muy a pesar que están escasos los empleos, mucha gente continua estudiando, y no quiero con esto decir que el estudio sea malo, la educación es muy importante, pero existe una falla común en las entidades que lo ofrecen, por ejemplo en la ciudad donde vivo actualmente -Juliaca-, existen muchísimas entidades particulares llámese universidades o sucursales de los mismos, que ofrecen cursos, maestrías, doctorados, y algunos otros carreras técnicas, y todo una gama de oficios menores, lo que está fallando aquí es no darle un giro empresarial, o emprendedora, no he entrevistado aun a ningún estudiante, pero la regla general es que todos o casi todos estudian por obtener algún día un empleo, y quien sabe si será bien pagado o no, y esto es una carrera sin un final feliz, al contrario, es una carrera de títulos y grados, la figura se representaría así: obtienes tu titulo profesional, vas a buscar trabajo, te exigen requisitos que no tienes, tales como estudios de maestría, entonces te pones a estudiar maestría por un lapso de dos años, vuelves a buscar trabajo, pero como ha pasado un tiempo, ahora ya existen mas profesionales con grados de maestría y doctorado, y las entidades ahora exigen el grado de doctor, has invertido tiempo y dinero, y cuando sales no tienes la garantía de conseguir un empleo, o si tienes suerte y lo consigues, ese trabajo no es buen remunerado y sin futuro. Por otra parte las pocas entidades del gobierno que ofrecen trabajo estable, al notar la inmensa cantidad de profesionales que pugnan por una vacante que ellos ofrecen, se vuelven cada día mas exigentes, y los pocos puestos son copados por los profesionales que hayan acumulado la mayor cantidad de grados y títulos y tengan experiencia, aunque sea solamente teórica en el campo de su profesión.
¿Entonces donde quedan los jóvenes que apenas salen de la universidad?
Esto también es para reflexionar bastante, si algunos “viejos” profesionales ya han copado todos los puestos laborales, a los jóvenes solo les queda continuar “capacitándose”, coleccionando grados y títulos, la población va en aumento, existe una súper competencia, y solo los mas “inteligentes y académicos”, obtienen los puestos laborales ofrecidos por el gobierno y algunas entidades privadas, marginando al resto.
¿Entonces que hay de la gente común y corriente del promedio? Una buena respuesta de tipo empresarial seria: No seas del promedio. Ellos no han sido adecuadamente capacitados, solo han seguido el mandato de su sociedad que dicta que deben estudiar para algún día obtener algún trabajo bien remunerado, lo cual es una falacia y terminan trabajando de cualquier cosa.
Después de ver el lado negativo, el lado “normal”, el lado que supuestamente todo ser humano debe tomar no le da muchas opciones para escoger, entonces simplemente se acomoda y la vida continúa.
¿Por qué una persona que ha sido formada tradicionalmente aborrece el cambio? Para responder a esta pregunta, no quiero aventurarme a dar una respuesta que si bien sabemos no será del agrado de mucha gente, y por cierto saldrán los agoreros del statuo qou, defendiendo sus puntos de vista, es también lo “normal”, pero mas bien aquí quisiera dejarles algunas reflexiones sobre este punto, y existe un problema mas profundo que nos impide superarnos y optar por nuevas opciones, y si alguna persona nos propone algún negocio o algún emprendiendo, nos surge una serie de pretextos y hasta ridiculizamos a la persona que nos está proponiendo la idea.
Cambiar no es fácil, si lo fuera, todo mundo seria inmensamente feliz y realizado, todo cambio tiene su precio. No es cuestión de dinero, no es cuestión de conocimientos, es cuestión de Acción, pero ponernos en acción requiere algunas condiciones:
- Tener objetivos bien claros en la vida
- Tener un porque para superarte en la vida
- Tener acreedores que nos persigan
- No tener opciones para escoger
Tener objetivos bien claros en la vida. Mucha gente joven y que decir de mucha gente adulta no tiene un objetivo en la vida, claro, muchos dirán que si lo tienen, que cada año hacen el ritual de deseos de año nuevo, que están luchando por sus sueños, pero no es la regla general. Lamentablemente tenemos una visión vaga del futuro, no queremos ni pensar que va a suceder en el futuro, y las muy pocas personas que realmente tienen objetivos en la vida, lo están logrando pero la inmensa mayoría vamos a la deriva.
Tener un porque para superarte en la vida. Verdaderamente la zona de confort nos ofrece muy poca emoción, no tenemos la necesidad de cambiar, si todo va tranquilo, un día sin novedades, aburrido, y sin muchas ganas de hacer algo diferente, no tendremos ningún motivo para cambiar, pero que sucede si nos encontramos sin trabajo, teniendo que pagar los gastos mensuales de la familia, los pagos de la hipoteca, y un sinfín de pagos. Ahora si nos ponemos en marcha, las dificultades de la vida, nos empuja a Actuar, esto me trae a la memoria una frase que reza: “si no te mata, te hace mas fuerte”, y resume verdaderamente como las crisis nos pueden hacer mas fuerte.
Tener acreedores que te persiguen ¿Cómo actuaríamos si tendríamos deudas enormes y los acreedores nos pisaran los talones?, en este caso podemos optar por dos opciones, o nos ponemos en acción o nos paralizamos, pero verdaderamente la ultima opción no nos ayuda mucho. En este panorama de cosas, lo único que nos queda es actuar, hacer cualquier actividad, a cualquier precio, y saldar nuestras deudas. No tener opciones para escoger.
Cuando queremos hacer algo, pero nos da miedo, o no nos atrevemos, vamos dilatando el tiempo, ¿porque nos comportamos así?, la respuesta es sencilla: tenemos opciones; cuando no tenemos opciones y nos encontramos entre la espada y la pared, entonces actuamos y realizamos lo que habíamos estado evitando. Este punto lo puedo resumir en la siguiente frase: Actuar por inspiración o por desesperación.
¡Hasta la próxima!
0 comentarios:
Publicar un comentario