La fuerza de la misión

. martes, 22 de marzo de 2011
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El otro día estaba viendo un tema sobre la misión, y verdaderamente me pareció sorprendente como esta es el motivo, el porque de las acciones humanas, siempre y cuando tengamos un conocimiento o conciencia plena del significado del mismo por ejemplo el texto decía que la misión mas fuerte es el que gana, esto lo podemos aplicar a una organización empresarial, o al aspecto de la guerra, donde existen dos competidores o dos países enfrentados, ¿quien ganara?, si, sabemos que en una confrontación, son mas grandes las perdidas que las ganancias, pero si nos ceñimos directamente a dos empresas que compiten por el mercado, sabemos que el que se impone es el que tiene unos objetivos mas claros y una misión a prueba de dificultades, y si llegara a perder en ese momento, ya llegara el momento en que surja ganador.

Pero entonces que le mantiene en la lucha, que hace que lo siga intentando, que a pesar de todos los obstáculos continúe bregando, pues la misión.

Muchas veces vemos en letras grandes y rimbombantes a empresas anunciar su misión, pero verdaderamente están consientes del significado de unas cuantas palabras que guían el rumbo de la empresa?, en muchos casos sabemos que no es cierto ello, simplemente la misión que tienen es económico y cuanto mas ganancias mucho mejor, y esto lo podemos ver actualmente a nivel mundial con el explosivo surgimiento de la globalización y la sobreproducción a gran escala, sin respetar el medio ambiente ni tener en cuenta los derechos humanos, y menos si hablamos de los recursos naturales que son explotados de sobremanera, especialmente los recursos no renovables.

Ni que se diga de afán monetario de los políticos de la actualidad, lo que queda claro en todo esto que cada persona tiene un concepto de misión personal bien arraigado pero sin tener en cuenta la sociedad, la misión de las empresas de los dirigentes políticos, y demás entidades que supuestamente tienen que velar por el bienestar de la humanidad la única misión que tienen es personal y lucrativa sin importarles mucho los demás; tal es así que están dispuestos a realizar cualquier "sacrificio" personal o empresarial para lograr llegar a sus objetivos para luego salir ganando en perjuicio de mucha gente.

La reflexión que quiero dejar en estas líneas, es hacer de nuestra misión una manera de vivir, y hacer lo que tengamos que hacer, sin decir que no es mi culpa, no soy el involucrado, y si parte de nuestra misión es ayudar a la humanidad a darse cuenta que cada uno de nosotros tiene un potencial sin desarrollar y que bien encausado ello, podemos avanzar en la vida, hacia estadios mas avanzados y felices.

Y que pasa cuando nos hemos fijado una meta, estamos con el entusiasmo a tope, y nos lanzamos a hacer funcionar nuestro plan, pero como todo en la vida, necesita algo de dedicación con pasión y entereza, entonces en ese momento, surgen los obstáculos nos desanimamos, perdemos el rumbo, y con ello viene la decepción y posteriormente la depresión; esa característica de pagar el precio, mucha gente no lo ven claramente piensan quizás que con un poco de esfuerzo, y un poco de suerte, habrán logrado sus metas, eso no es la realidad, bien podría ser un caso aislado, pero por regla general no es valido.

Entonces si queremos lograr nuestros objetivos, muy aparte de los inconvenientes con los que generalmente nos topemos, tenemos que estar bien conscientes que en esos momentos de flaqueza, sacar a tope nuestra misión, de cual fue la misión por lo cual quisimos poner en marcha nuestro plan, esos motivos que nos surgen desde el fondo de nuestro corazón, no son solamente meros deseos, o gustos, al contrario son algo definitivo y tienes que lograrse cueste lo que cueste. Para los momentos decisivos cuando ya hemos agotado los medios a nuestro alcance es cuando debemos dar el otro paso hacia adelante, con plena confianza en que la ayuda vendrá; para esto quizás para los que no han leído o no están enterados de la literatura de superación personal existe un libro clásico: Piense y Hágase Rico de Napoleón Hill, el cual es ampliamente recomendado para la gente emprendedora, o quien desee tomar las riendas de su vida pro si misma sin esperar a que otros decidan.

¡Hasta la próxima!

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